Hace escasas semanas nos despertamos con una noticia que a todos los estudiantes que estamos a punto de dar el salto a la Universidad nos afecta de lleno, una vez más el Ministro de Educación, el “señor” Wert ha vuelto a hacer de las suyas.
Con la complicidad de su gobierno, aprobaron un Real Decreto, lo que les permite saltarse todos los trámites de debate y consenso a la hora de aprobar una ley, para cambiar, una vez más, nuestro sistema universitario.
Y es que hace 8 años tan sólo que se aprobó el Real Decreto que impuso el plan Bolonia y que “nos equipararía a Europa”, según dijo el gobierno de entonces. Este Real Decreto suponía que las carreras universitarias pasarían a ser todas grados de 4 años; lo que aumentó la carga lectiva de cada curso, lo que ahogó de prácticas y trabajos a los estudiantes y lo que provocó un aumento de las tasas en la enseñanza universitaria, lo que se ha ido prolongando estos años.
Pues bien, escasos años después de que la última carrera de la Universidad de Salamanca se haya adaptado al grado, por lo que aún está en fase “de prueba” con numerosos errores a corregir, el ministro propone una nueva revisión; un plan de estudios que convierte los grados de 4 años en grados de 3 cursos, con Masteres de 2 años.
De esto podemos sacar varias cosas claras. En primer lugar, los estudiantes deberemos hacer un desembolso económico mayor. Si bien el grado en sí sale más barato, el truco está en los Másteres. Los créditos, que son los que determinan el precio de la matrícula, son muchísimo más caros en el Máster, cuya duración se alarga a los dos años. En segundo lugar, habrá un descenso de la calidad educativa. Los estudios deberán reducirse de los 5 años que duraban hace escasamente 10 años a los 3 que pretende imponer el Ministro de Educación; lo que se traducirá en menos contenidos o menos tiempo dedicado a cada uno, pero siempre saliendo perjudicado el estudiantado. Repercusión que incidirá hasta en el mercado laboral.
Finalmente, aún peor que la idea en sí han sido las formas. A parte de la “nocturnidad y alevosía” con la que ha actuado el Gobierno, han vuelto con la cantinela de que esto ayudará a la internacionalización de los estudiantes españoles. Irónico cuanto menos, pues ha sido este gobierno uno de los que más, si no el que más, ha reducido las becas Erasmus. Un gobierno que en vez de preocuparse por solventar los problemas de los estudiantes se ha dedicado a buscar el mayor rédito electoral. Un gobierno que mira al entorno europeo para lo que le interesa, puesto que los precios de las matriculas en las Universidades Españolas son de las más caras.
¡Basta ya de jugar con nuestro futuro! ¡Basta ya de usar la enseñanza como arma política! ¡Basta ya de utilizar a los estudiantes como “conejillos de indias”!
Estudiante, defiende lo tuyo; defiende tu futuro. Defiende tu educación.
