El dueño del bar Rex, en la calle Alfonso IX, y su madre fueron agredidos en la medianoche del pasado fin de semana por un grupo de siete sudamericanos a quienes reprendieron por su actitud durante una fiesta. Así, según informan fuentes policiales, los jóvenes estaban de fiesta en un piso por encima del establecimiento hostelero, a cuya terraza arrojaban constantemente colillas, cerillas y escupitajos. El dueño del bar dio aviso a la Policía y los agentes, una vez personados en el lugar, obligaron a desalojar la vivienda. Pero tiempo después, cuando ya se fueron los agentes, los jóvenes regresaron y fue entonces cuando se produjo la agresión.
Fuente: Salamanca24horas
Desgraciadamente hechos como este o similares son habituales en Garrido, grupos de inmigrantes se emborrachan ocasionando molestias a los vecinos que se ven indefensos, ya que si denuncian los hechos puede sucederles como a los agredidos de la noticia.
También en la madrugada del fin de semana, en la Plaza de la Concordia, varios grupos de, también sudamericanos, se enzarzaron en una pelea que se trasladó hasta el Paseo de la Estación.
Viva la multiculturalidad!
Que extraño, el aumento de la población inmigrante además ha conllevado un aumento de la delincuencia, especialmente en un barrio como garrido donde los inmigrantes lo han convertido en uno de los guetos de donde vienen. Estas agresiones son el principio de muchas otras donde conseguiran lo que quieran utilizando la violencia y el miedo como armas. Solo hay una salida contra esto y todos sabemos cual es.
Este problema esta cada vez mas latente en nuestra ciudad , deberíamos aprender lo que trae esta gente.
Aunque la cosa no se queda entre inmigrantes porque también hay españoles que nos ocasionan problemas , falta de educación , protección?…
Sin ir mas lejos , el que escribe hoy ha sido testigo de un conato de pelea entre dos chicos que parecían gitanos , con un grupo de sudamericanos , casualidad?
Hoy fue un día completo ya que momentos antes de llegar a la plaza un toxicómano , y me atrevo a decirlo a juzgar por su demacración , y su falta de pulso al cojerme por la camiseta , al parecer me había reído de el , ya ves , creo que me da mas pena que risa la verdad…al menos hubo un señor de unos 40 años que tuvo el detalle de ayudarme que en estos tiempos es cosa extraña.